sábado, 5 de noviembre de 2011

Juicio de valores.

En este tiempo de crisis, Dios, los Reyes Magos, y los padres, vamos a ser muy malos.

Los niños llevan pidiendo, y anhelando regalos, todo el año. Nosotros les educamos en la idea, de que si se porta bien, recibirá lo que pide.
¿Qué vamos a decir a los niños, cuando no tengan lo que han pedido?
¿Tendremos medios para hacerles entender que no han sido malos, ni han hecho nada para no recibir lo pedido?

Trasladamos esto a los adultos.
Dios, nos "premia , o castiga" según el cariz de nuestras obras. Esta idea es la que se nos inculca desde niños, y se nos graba en la mente y el corazón, con lo que nuestra esperanza , la basamos, por completo, en Dios.

¿Cómo haremos entender a un ser humano, que su ser querido ha desaparecido, y él no ha dejado de ser bueno?.


¿Cuándo empezaremos a educar desde la responsabilidad , y a ver, que las cosas no suceden porque lo merezcamos; ni porque seamos buenos o malos; ni porque nos portemos bien, o menos bien?
Existen parámetros para un buen comportamiento, que son universales. Estos incluyen respetar la vida ajena, ayudar al prójimo, siempre que se pueda, y pensar que nadie debe ser diana de nuestros caprichos y malos hábitos. No se puede seguir haciendo creer, que solo por "ser bueno", nos van a venir las cosas rodadas y fáciles.

Este año, seremos todos muy malos a los ojos de los niños, y Dios será muy malo a nuestros ojos.

Duna

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